viernes, 13 de noviembre de 2009

El verdadero Emilio Márquez

(Texto extraido del blog personal de Emilio Márquez)


Este blog suele hablar sobre lo gran empresario que es Emilio Márquez. Hoy va a dar una información diferente pero mucho más real.

En la oficina de Emilio Marquez no hace falta ser muy listo para darse cuenta de lo que ocurre. Aquí las paredes son muy finas y las discusiones que se mantienen en el despacho de Gerencia se oyen fuera perfectamente. Digo discusiones por no decir: gritos, amenazas, insultos, comentarios despectivos sobre compañeros de trabajo... y todo esto sale casi siempre de la misma persona, Ángeles Cortés, compañera sentimental de Emilio y causa principal de que el ambiente en la oficina sea un desastre y por lo que cuento esto.

Primero: Emilio Márquez no tiene dinero. Esto tampoco debe ser un secreto, aunque en la oficina no nos dimos cuenta hasta que empezó a faltar el dinero para pagar los salarios. El primer retraso vino con la nómina de abril. Nos la ingresaron con más de una semana de retraso y sin avisar. Al poco tiempo pasó lo mismo con la paga extra de verano: llegó dos semanas tarde y tampoco nos avisaron, así que nos dieron un buen susto por vacaciones.

Lo malo del todo no fue que nos pagaran tarde sino que nos contaron una historia fantástica sobre porqué nos habían pagado tan tarde. Pero no se la creyó nadie.

Eso de tomarnos por idiotas es una costumbre. Y lo gracioso del asunto es que la plantilla piensa que Emilio no sabe llevar una empresa. Aquí van algunas razones:

- Cada dos por tres cambiamos de proyectos y objetivos, siendo imposible acabar nada.

- Se nos echan broncas casi diariamente según ellos para que aumentemos nuestra productividad y después nos piden cosas que nos hacen perder muchas horas y que no tienen nada que ver con los objetivos de la empresa. Por ejemplo, que Emilio nos mande aumentar su número de followers en Twitter.

- Cuando un proyecto fracasa, la culpa nunca es de Emilio. Siempre es de los demás.

- Nos desprecian y nos lo hacen saber. Primero por el sueldo tan bajo que nos pagan, y segundo por el trato que tienen con nosotros. Déspota, hipócrita, soberbio y manipulador.

- Algunos días “la vida le sonríe” a Ángeles Cortés y todos debemos dedicar algunas horas de nuestra jornada (recordemos la importancia de la productividad en la empresa) en alabarla o escuchar las ocurrencias de ese día (absolutamente ajenas a cualquier cosa que tenga relación con el trabajo).

- Los días que la vida no le sonríe tanto, el ambiente es tenso y todos tenemos la impresión de que ese día podemos irnos a casa despedidos. Nuestro miedo en el trabajo no es hacerlo bien o mal, sino que Ángeles nos coja manía, lo que significa que nos hará la vida imposible en la oficina.
(Está claro que la oficina no es el infierno, trabajamos unos días más contentos y otros más agobiados, pero la diferencia cuando Ángeles está de viaje es enorme: se trabaja mejor, somos más productivos, hay silencio, no nos interrumpe cada dos por tres, etc).

- En nuestra oficina se fuma. Bueno, nosotros fuera y ellos dentro. Se fuma hasta tal punto que las paredes del despacho de Gerencia huelen a tabaco rancio. Cada vez que tenemos que entrar allí, nuestra ropa coge olor a tabaco y hay ceniceros con colillas de varios días. Cuando viene una visita o un cliente somos nosotras quienes tenemos que retirar las colillas y limpiar la ceniza de las mesas.

- La falta de higiene de Emilio Marquez y Ángeles Cortés afecta a nuestro trato con ellos. Hasta el punto de tener que aguantar la respiración cuando alguno de los dos se acerca. Es una situación muy incómoda para un empleado.

Se podrían decir muchas más cosas, pero con esto es suficiente para hacerse una idea de cómo funcionan las cosas dentro de la oficina.


http://emiliomarquez.com/2009/11/14/el-verdadero-emilio-marquez/